Mis hijos, y la mayoría de los niños que conozco, adoran los sabores asiáticos, y esto me resulta especialmente útil cuando intento que les guste una comida nueva. En particular, he descubierto que los sabores asiáticos son muy buenos compañeros del pescado, y hacen del pescado una cena mucho más apetecible en general. El aceite de sésamo tostado y la salsa Ponzu ácida hacen que esta sencilla marinada sea muy sabrosa, y si no tienes jarabe de jengibre, puedes utilizar en su lugar 2 cucharadas de miel y 2 cucharaditas de jengibre fresco picado. Estaba jugando con un nuevo ingrediente, ¡y aquí funcionó de maravilla! En esta receta utilicé filete de salmón real, que tiene un color rojo precioso. A veces se llama Chinook. Apreciado por su tamaño y su rico sabor, el salmón real es la mayor de las cinco especies de salmón de Alaska, con el mayor contenido de grasa, y un rico sabor como resultado. La temporada del salmón real comienza a mediados de mayo y se prolonga durante todo el verano; si tienes la suerte de encontrarlo fresco, ¡cómpralo! Yo cociné la pieza entera, pero si lo prefieres, puedes cortar el salmón en trozos individuales, de entre 4 y 8 onzas cada uno, y hacer porciones individuales. En realidad, el adobo será suficiente para hasta 2 libras de pescado, ya que tiene mucho sabor. Puedes servirlo con cualquier arroz o grano que te guste, pero el jazmín resultaba muy agradable frente al arroz del pescado y la sabrosa marinada. Quedaría muy bien con cualquier verdura cocida, desde espinacas a espárragos o judías verdes. Puedes espolvorear unas semillas de sésamo tostadas si quieres una pequeña guarnición.