El ajo es una de las especias más utilizadas en todo el mundo, considerada un elemento básico de la dieta en muchos lugares, y también es conocido como una potente medicina herbal. El ajo es un alimento rico en minerales. Es una buena fuente de antioxidantes, vitamina B-6, vitamina C, manganeso y selenio. Tiene propiedades antibacterianas y antivirales bien documentadas y también ayuda a reforzar el sistema inmunitario. Con todos estos beneficios en los libros, ¿crees que el ajo puede ser aún más saludable? Puedes adquirir el ajo de muchas formas -fresco, seco, infusionado en aceite, picado- pero ninguna de ellas tiene el mismo efecto sobre el paladar y el cuerpo que los dientes de ajo lactofermentados. La fermentación del ajo hace que todos esos minerales sean aún más accesibles para el cuerpo durante la digestión, y además añade unos probióticos fenomenales a tu dieta. Fermentar el ajo puede parecer alquimia, pero, sinceramente, ¡es bastante fácil! Las siguientes instrucciones servirán para cualquier tamaño de tarro que tengas a mano.