Esta fabulosa tarta de natillas de ruibarbo es una adaptación de un antiguo folleto de recetas de los cultivadores de ruibarbo del Estado de Washington. Es una receta muy sencilla, y si utilizas una corteza de pastel congelada o ya hecha, no se tarda más de 15 minutos en prepararla. Una pequeña cantidad de nuez moscada añade sabor a la tarta, pero puedes utilizar canela molida en su lugar. La corteza de la tarta de mantequilla es fácil de preparar con un procesador de alimentos, pero puedes reducir el tiempo de preparación a la mitad si haces la tarta con una corteza de tarta congelada. No dudes en utilizar masa congelada o casera, o en utilizar hojas de masa para tartas refrigeradas. Sirve esta tarta en tu próxima comida al aire libre o llévala a una cena de amigos. Es una forma fantástica de utilizar ruibarbo fresco, y a tu familia y amigos les encantará. No es de extrañar que al ruibarbo se le llamara antes «la planta de las tartas».