
Receta de pollo tailandés y hojas de lima salteadas
Resúmen.
Tiempo de preparación:
- Total: 25 minutos
- Preparación: 15 minutos
- Cocinado: 10 minutos
- Raciones: Raciones 2-3
Acerca de esta receta:
Como la mayoría de los salteados tailandeses, este favorito personal se cocina rápidamente una vez que tienes todos los ingredientes preparados. Las hojas de lima tailandesas (también conocidas como hojas de lima makrut) son una parte esencial de este salteado, así que no escatimes en ellas. Puedes comprar las hojas de lima en la mayoría de las tiendas asiáticas; búscalas en paquetes congelados. Sirve este salteado con arroz jazmín o arroz de coco.
Ingredientes:
Para la salsa 3 cebolletas (cortadas en rodajas) 1 chile (rojo fresco, o 1 cucharadita de salsa de chile, añade más o menos según tu preferencia) 6 a 8 hojas de lima makrut (cortadas en tiras con tijeras, disponibles congeladas en tiendas de comida asiática/china) 4 dientes de ajo (picados) 2 cucharadas de salsa de pescado 2 cucharadas de zumo de lima 1/2 taza de albahaca (fresca) 2 cucharadas de aceite de coco (canola u otro aceite vegetal) 2 cucharadas de salsa de soja (normal) salsa de soja (normal) 1 cucharadita de salsa de soja oscura (o 1/2 cucharada de salsa de soja normal) 1 a 2 cucharaditas de azúcar (moreno) Para el pollo: 3 pechugas de pollo (o 5 a 6 muslos, cortados en tiras o en trozos del tamaño de un bocado) 2 pimientos (1 rojo, 1 verde, cortados en trozos del tamaño de un bocado) 1 cebolla (picada pequeña o cortada en trozos finos) 1 puñado de albahaca (fresca) 2 cucharadas de aceite vegetal
Instrucciones paso a paso para esta receta de Receta de pollo tailandés y hojas de lima salteadas
Haz la salsa poniendo todos los ingredientes de la salsa en un procesador de alimentos o en una minipicadora. Al cortar las hojas de lima, asegúrate de desechar los tallos no comestibles. Procesa bien hasta formar una salsa o pasta espesa. Prueba el equilibrio entre dulzor y acidez, añadiendo más azúcar al gusto (luego ajustarás los otros sabores). Reservar. Pon 2 cucharadas de aceite en un wok o sartén grande y ponlo a fuego medio-alto. Añade las cebollas y el pollo. Sofríe de 6 a 8 minutos, o hasta que el pollo esté bien cocido. Al saltear, añade un poco de vino blanco (1 cucharada cada vez) cuando el wok/sartén esté demasiado seco. Esto mantendrá los ingredientes bien cocinados sin tener que añadir más aceite (y grasa/calorías). Añade los pimientos y saltea otros 2 ó 3 minutos, o hasta que los trozos de pimiento se hayan ablandado ligeramente y tengan un color brillante. Baja el fuego a medio. Ahora añade la salsa, removiendo bien una incorporación. Haz una prueba de sabor para comprobar la sal y el picante, añadiendo más salsa de pescado si no está suficientemente salada, o más chile fresco (o salsa de chile) si no está suficientemente picante. Si prefieres un salteado más «salado», puedes añadir unas cucharadas de caldo de pollo, leche de coco o nata. Ponlo en una fuente o repártelo en platos individuales. Añade una generosa capa de albahaca fresca y sirve con arroz blanco o integral, o con arroz de coco tailandés.
Consejo. Procura no freír ni calentar demasiado esta salsa, o perderás todo su gran sabor y sus beneficios para la salud.