Por Ane Goñi Salaverri 0

Receta de Risotto Italiano de Arvejas Dulces

Tiempo de preparación:

  • Total: 40 minutos
  • Preparación: 10 minutos
  • Cocinado: 30 minutos
  • Raciones: 6 – 8 Raciones

Acerca de esta receta:

Este risotto de guisantes se hace con guisantes verdes dulces y jamón serrano para una variación clásica del risotto italiano tradicional. El risotto se prepara con una variedad de arroz almidonado de grano corto llamado arroz arborio. El procedimiento de elaboración consiste en remover el caldo caliente en el arroz sin cocer, cucharón a cucharón, y cocerlo lentamente mientras se absorbe el caldo. Esta técnica, conocida como el método del risotto, libera los almidones naturales del arborio, lo que da lugar a un plato cremoso y aterciopelado.
 Ingredientes:

1½ tazas de arroz arborio 1 cuarto de galón de caldo de pollo ½ taza de vino blanco 1 chalota mediana o ½ cebolla pequeña, picada (aproximadamente ½ taza) 3 cucharadas de mantequilla sin sal 1 cucharada de aceite vegetal 1 taza de guisantes congelados, descongelados 2 lonchas finas de jamón serrano, cortadas en dados ¼ de taza de queso parmesano rallado 2 cucharadas de perejil italiano picado Sal Kosher, al gusto

Instrucciones paso a paso para esta receta de Receta de Risotto Italiano de Arvejas Dulces

Calienta el caldo a fuego lento en una cacerola mediana, luego baja el fuego para que el caldo se mantenga caliente. En una cacerola grande de fondo grueso, calienta el aceite y 1 cucharada de mantequilla a fuego medio. Cuando la mantequilla se haya derretido, añade la chalota o la cebolla picada. Saltea durante 2 ó 3 minutos o hasta que esté ligeramente translúcida. Añade el arroz a la olla y remuévelo enérgicamente con una cuchara de madera para que los granos se cubran con el aceite y la mantequilla derretida. Saltea durante un minuto más, hasta que se perciba un ligero aroma a nuez. No dejes que el arroz se vuelva marrón. Añade el vino y cocina sin dejar de remover, hasta que el líquido se absorba por completo. Añade un cucharón de caldo de pollo caliente al arroz y remueve hasta que el líquido se haya absorbido por completo. Cuando el arroz parezca casi seco, añade otro cucharón de caldo y repite el proceso. Remueve constantemente para evitar que se queme y añade el siguiente cazo en cuanto el arroz esté casi seco. Sigue añadiendo cazos de caldo caliente y removiendo el arroz mientras se absorbe el líquido. A medida que se vaya cocinando, verás que el arroz adquiere una consistencia cremosa al empezar a soltar sus almidones naturales. Sigue añadiendo caldo, un cazo cada vez, durante 20 ó 30 minutos o hasta que los granos estén tiernos pero todavía firmes al morderlos, sin que estén crujientes. Si te quedas sin caldo y el risotto aún no está hecho, puedes terminar la cocción utilizando agua caliente. Sólo tienes que añadir el agua como hiciste con el caldo, un cucharón cada vez, removiendo mientras se absorbe. Incorpora los guisantes, el prosciutto, las 2 cucharadas de mantequilla restantes, el queso parmesano y el perejil, y sazona al gusto con sal Kosher. El risotto se vuelve glutinoso si se mantiene demasiado tiempo, debes servirlo enseguida. Un risotto bien cocinado debe formar un montículo suave y cremoso en el plato. No debe correr por el plato, ni debe estar rígido o pegajoso.

 

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