El pan de maíz es técnicamente cualquier pan rápido que contiene harina de maíz y utiliza polvo de hornear como agente leudante, pero se presta a muchas variaciones de sabor así como formas. El increíblemente versátil plato puede ser hecho como un pan, un pastel, pan de sartén o panecillos. Además, puede ser horneado, frito o incluso al vapor. Una delicia distintivamente americana, los nativos americanos comieron comida preparada con maíz molido durante miles de años antes de la llegada de los europeos, pero hoy en día es más conocida como una comida popular en el Sur. El pan de maíz es típicamente un acompañamiento para la barbacoa, el chile y los frijoles horneados, pero también se usa como relleno o aderezo de pavo en el Día de Acción de Gracias y en Navidad. La mayoría de las mesas navideñas también tienen pan de maíz como un plato separado o aperitivo. Un largo debate gira en torno a cómo debe ser el pan de maíz dulce. Tradicionalmente en el Sur, el pan de maíz tiene poca o ninguna azúcar y usa una mayor proporción de harina de maíz que la harina. Los norteños, por otro lado, prefieren su harina de maíz más dulce y con una textura más parecida a la de un pastel. El pan de maíz es una gran base para sabores adicionales. Es delicioso con mucho queso rallado, como el cheddar picante, mezclado en la masa. Los granos de maíz o la crema de maíz también son complementos comunes. Pero una de las adiciones más populares durante las vacaciones de otoño es la quintaesencia de la calabaza de otoño: la calabaza. Es suave, de sabor naturalmente dulce y se mezcla bien con panes de maíz dulces y salados. Puedes usar calabaza enlatada o incluso tu propio puré casero (no uses relleno de pastel de calabaza) y cualquiera de los dos añadirá tanto sabor y nutrición como gran humedad al pan denso. Disfruta este otoño con platos de carne en la cena o incluso en el desayuno con huevos. Puede ser servido con mantequilla, miel o jarabe de arce, o incluso sumergido en leche como un cereal.