Los garbanzos, también llamados garbanzos, son un ingrediente básico en la cocina de Oriente Medio, en parte porque son muy versátiles. Si la idea de convertirlos en una salsa parece un poco extraña, considera que el hummus es básicamente una salsa espesa de garbanzos. Y sí, ¡el humus sabe bien en la pasta! Cubrir la pasta con una salsa de alubias en puré, tanto si usas garbanzos como alubias blancas, es también una forma estupenda de eliminar los lácteos más tradicionales de una salsa, tanto si eliminas la intolerancia a la lactosa como si sigues una dieta vegana. Los garbanzos tienen un sabor bastante suave, pero son un excelente lienzo para una gran variedad de especias. El comino es una de las combinaciones más tradicionales, pero no dudes en experimentar con el pimentón ahumado o el curry en polvo, quizá incluso con un toque de canela. Y aunque la receta funciona muy bien con garbanzos en lata, sobre todo porque es rápida y fácil de hacer en noches de semana muy ocupadas, será aún más deliciosa si empiezas con alubias secas. Para el método de remojo rápido, pon las alubias secas en una olla grande de agua, llévala a ebullición, retírala del fuego y déjala reposar durante una hora. A continuación, escurre las alubias y procede con la receta como si fueran de lata. El resultado serán unas alubias más cremosas y una salsa más cremosa, al igual que si empiezas con alubias secas se obtiene un hummus más cremoso. Sea cual sea el método que elijas, esta nutritiva salsa de alubias se convertirá en un elemento básico de tu menú. Los garbanzos añaden una influencia mundana a los platos, desde los más sencillos a los más complejos