Esta receta habitual es divertida de hacer con chocolate, ya que hay una especie de «magia» de horneado. Añades tanto la masa del pastel como los ingredientes del flan en un molde de tipo bundt o de tubo, todo mezclado, y se ordenan mágicamente en el horno hasta convertirse en un rico pastel de chocolate cubierto con un cremoso flan de caramelo. Pastel y flan en cada bocado, rociado con salsa de caramelo de leche. Hay algunos trucos para garantizar el éxito, siendo el más importante dejar que el pastel se enfríe completamente (o incluso enfriarlo) antes de invertirlo fuera del molde, por muy tentador que sea comprobarlo nada más salir del horno. El flan necesita enfriarse para cuajar completamente, o se agrietará y romperá al invertir el molde. Tradicionalmente, este pastel, al igual que el flan, se sirve frío, pero también está muy bueno caliente o a temperatura ambiente. Puedes calentar un trozo suavemente en el microondas, pero asegúrate de que esté frío cuando intentes sacarlo del molde. Para esta receta necesitarás un molde para bundt, tubo o pastel de ángel de 12 tazas, y una bandeja para asar que sea lo suficientemente grande para que el molde quepa dentro (para el baño de agua). Es una buena idea engrasar bien el molde para hornear, y aún mejor utilizar un molde antiadherente si lo tienes.